¿Quién me puede decir si no es locura,
Que estando en este mundo para amar,
No me puedas querer sin profanar,
De tus prendas talares la blancura ¿
Si adoro de tus ojos la dulzura,
Deseo que sosiegues mis resabios
Y avivar con el fuego de mis labios
El ascua que tu boca configura,
Sentir bajo mis palmas la estructura
De tu busto y su trémolo armonioso,
Beber la miel caliente en tu cintura,
Fundirnos en un sueño delicioso,
Llenarte de mi ser cada hendidura
Y morirme después, pero dichoso.
29 abril, 2009
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