EL FLAUTISTA DE HAMELIN
Un país invadido por las ratas
iba viendo con desesperación
como se iba arruinando la nación
dejando, al que mejor, en alpargatas,
pues confiando en promesas insensatas
se pusieron en manos de logreros
que sin darle ni un cuarto a pregoneros,
los timaron con falsas peroratas.
Contrataron a un mágico gaitero
que prometió librarles de las ratas
que se habían adueñado del granero.
Mas resultó, por pitos a por flautas,
que se han llevado el grano al extranjero
y el músico no es mas que un soplagaitas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario