Tómese un grave son de voces romas,
Otras tantas de timbre mas ligero,
El trino magistral de algún jilguero
Y un sonoro zureo de palomas.
Mézclese en polifónica redoma
Hasta lograr un copo de armonía,
Siguiendo al compás la maestría
De la mágica mano que sazona .
Añádase al ritmo acompasado
Un toque de emoción y sentimiento
Y cuando esté el manjar condimentado
Un pico de pimienta y de gracejo
Se sirve a cuatro voces entonado .
En cualquier polifónico festejo.
05 mayo, 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario