*LOS PARASITOS DEL ERARIO
Con todo el golfo que fuera
del fisco defraudador
debiera el legislador
actuar de esta manera:
Tratarle como a un cualquiera,
que sería lo mas certero,
y luego que un juez severo
le impusiera la condena
de no salir de la trena
sin devolver el dinero.
No me cabe en la cabeza
que por salvar los mercados,
en sus arcas los estados
hayan hecho tal limpieza.
Encima que a la pobreza
los bancos nos han llevado,
ahora que ya se han forrado,
en vez de prestar la guita
a aquel que lo necesita,
lo tienen todo apandado.
En los tiempos de bonanza
(porque en el ajo estuvieron),
se sabe quienes pudieron
descompensar la balanza;
son, por lo que se me alcanza,
la causa del agujero;
que en viajes al extranjero
con bolsas y maletines
los que hicieron los trajines
saben donde está el dinero.
El ansia especulativa
que animaba al capital,
creó una burbuja tal
que les resultó explosiva,
pues ante la expectativa
soplaron con tanto brío
que el globo al estar vacío,
tanto aire se le insufló,
que cuando les explotó
se ha quedado chuchurrío.
Bien les tomaron el pelo
a los pobres inocentes
vendiéndoles preferentes
que al fin fueron un camelo.
Les pusieron por señuelo
que por dos les darían ocho,
y al caer en el birlocho,
al darse cuenta entendieron,
que lo que en verdad les dieron
fue el timo del tocomocho.
Un donjuán con mas ventura
que el enano Saltarín
entró en un regio jardín
seguro de su apostura,
y una rosa blanca y pura,
lejos de sentir rechazo,
herida por el flechazo
le tomó como consorte,
y el se introdujo en la corte
de un sonoro braguetazo.
Al galán no le bastaba
gozar de los privilegios
que de los favores regios,
por la cara disfrutaba,
y al pensar que le tapaba
tener título honorario,
con la ayuda de un gregario,
que vió el camino expedito,
montaron un chiringuito
para engañar al erario
Que bien que los gobernantes
hicieran la Europa Unida,
de esta manera la huida
del dinero es mas flagrante,
pues cuando uno mete el guante
en el erario y se forra,
lo deposita en Andorra,
en Miami o en Suiza,
y como aquí no cotiza
vive en España de gorra
No tienen vergüenza estos
parásitos del erario
que de modo suntuario
viven de los presupuestos;
Y además son deshonestos,
porque como nunca están
hartos con lo que les dan,
por ansia de poseer,
aun se atreven a morder
la mano que les da el pan.
No se que será peor
con el fraude cometido,
a pesar de haber vertido
mierda en el ventilador,
si al disiparse el rubor
por la conducta indecente.
se le busque un eximente
o algún trato de favor,
y para
lavar su honor
no escatimen detergente.
Este prócer de alta talla
fue requerido en la corte,
pues no cuadraba el importe
del fruto de sus batallas.
El pueblo que no se calla
quiso, un “cálido” homenaje,
hacerle, por su linaje
en la puerta principal,
y en vez del arco triunfal
escapó por el garaje
Que es mas NOBLE en su pobreza
el honrado aun sin fortuna
que el que es “noble“ por la cuna
y no por naturaleza.
La cuna le da “nobleza”,
ser NOBLE va en la persona
y al que de noble blasona,
el honor le obliga el doble,
pues la virtud de ser NOBLE
no es ceñir una corona.
NOBLE es ser hombre de bien,
ético, cabal, honrado,
no que un título otorgado,
sin ganarlo te lo den.
Ser NOBLE es tener tambien
respeto a quien te lo hadado,
que aun renunciado al legado
que te dieron reluciente,
cobras fama de indecente
si lo devuelves manchado.
Una nube de tormenta
que descargó en la Zarzuela
dejó, de barro una estela
y a una familia violenta.
Por mas que la dueña intenta
poner al patio un sombrero,
aunque palie el aguacero
el paraguas de la madre,
en el paraguas del padre
ha quedado un agujero.
Queriendo dar una muestra
de la augusta integridad
disfrazando la verdad
salió el duque a la palestra.
Que al ver la cosa siniestra,
se auto inculpó del ardid
que provocó tal desliz.
mas a nadie va a engañar
por mas que osara jurar
sobre la espada del CID.
Dice un refrán popular:
dos que comparten colchón
son de la misma opinión.
Y aunque sea por respetar
la integridad del hogar,
la intimidad de la alcoba
que a los dos en uno engloba
no deja al otro eximente,
que una dama inteligente
no puede pasar por boba.
Hay un chopo en la
Zarzuela
que tiene el tronco podrido
y ya casi lo ha abatido
un ciclón de corruptela.
El montero que recela,
que pragmáticas proclamas
le van a echar a las llamas,
no podrá evitar del fallo,
cuando se calcine el tallo,
que el fuego llegue a las ramas
No le cabe
presunción
de inocencia a este pringado,
y aunque el rey le ha retirado
de su entorno por ladrón,
para lavar el baldón
por “castigo” le ha otorgado,
¡que ironía! un apartado
donde “gozar” su delito,
“gozar” porque le han proscrito
en un destierro dorado.
La cosa está tan
oscura
como lo estuvo en Marbella,
cuando la trincada aquella
se hizo en bolsas de basura.
Pues queda a la misma
altura
todo el que al fisco despoja,
y al que en basura se moja
debe beber del acíbar
que han de beber La Zaldívar,
el Julián y La Pantoja.
Es de muy baja calaña
aun siendo de alto linaje
el que comete un ultraje
y al tiempo que ofende a España
tambien la corona daña
porque el vulgo lo jalea.
Pues
por muy duque que sea
y el tiempo el rumor extirpe,
pasará desde alta estirpe
a ser de baja ralea.
Por lo que cuesta al erario,
del rey, la seguridad,
si le falta agilidad
no debía ser temerario.
Que de un ser extraordinario
están dejando un despojo:
de una rodilla va cojo,
anda con cierta flojera,
se le ha roto una cadera
y lleva un parche en un ojo.
En vez de pedir perdón
este personaje regio,
como un niño de colegio
con el semblante llorón.
Tal como va la nación ,
debió de pensarlo antes,
y dar a sus habitantes,
en honor a la verdad,
ejemplo de austeridad,
no irse a cazar elefantes.
Lo del Tribunal Supremo
colma el vaso del desdoro:
el presidente es un choro
que al pasarse al otro extremo,
metiendo en la caja el remo,
trincó al erario una pella
y al solazarse con ella,
dándose “weekends” de lujo,
le han descubierto el tapujo
en un hotel de Marbella.
Por mas que sea el presidente
del Consejo judicial,
si se ha portado tan mal
como un vulgar delincuente,
no vale, por mas que intente
escaparse con argucias,
aunque sean unas minucias,
lo que manchan su conciencia
no puede dictar sentencias
quien tiene las manos sucias.
Pícaro es el ganapán
Que hurta por subsistir.
pero el que por presumir
cobra fama de truhán,
toma lo que no le dan,
se pasa de juez a caco
metiendo mano en el saco,
deshonra su ministerio,
y aun se añade otro improperio
si miente como un bellaco.
Y aun pretende el responsable
de tan alta institución
que le borren el baldón
de esta mancha abominable,
y quiera hacerla lavable,
para irse por la tangente.
Pero
aunque use el detergente
de
alguna artera artimaña,
el lodo que ya la empaña
la impide ser transparente.
Si de las instituciones
mas respetables de España,
una roba y la otra engaña,
y en vez de imponer sanciones,
perdonan a los trincones,
y con una amplia amnistía
les
dejan libre la vía
de lavar el mobiliario
que han defraudado al erario,
¿No es esto una felonía?
Cuando la prensa publica
que el que quebranta la ley
es de la casa del rey,
que en la iglesia se fornica;
la justicia prevarica,
y entre tantas corrupciones
hay imputados trincones
que los ampara el gobierno,
que se vayan al infierno
todas las instituciones,
Es jurar una pamema
poniendo a Dios por testigo,
si al cambiar Diego por digo
se burla del Magno Emblema.
El que al recitar el lema
sobre la Biblia lo dijo,
ofende al Padre y al Hijo,
la Constitución vulnera,
profana de igual manera
la Biblia que el Crucifijo.
Porque si el que honrar debiera
las virtudes del honor
en vez de un brillo mayor,
las mancha de la manera
que el Señor y la Bandera
la Biblia y la Cruz lo han sido;
sin el respeto debido.
Se escurrirán como puedan,
pero los símbolos quedan
vacíos de contenido.
Es profanar la bandera
quitar brillo a la corona,
por una sisa ramplona
manchar la toga severa;
y es una sentencia artera,
aunque el fiscal la haya dicho,
enturbiar por un capricho
las dignidades que ostentan,
si las deshonran, afrentan
o ponen en entredicho.
En tiempos del General
para reunirse los socios
era el trust de los negocios
la
Escopeta Nacional.
Hoy la cosa es casi igual,
los afectos al arribo
se han juntado con un vivo
que por afán de tincar
les ha propuesto cazar
en un coto, de furtivos.
Pero como está proscrito,
igual que cazar con lazo,
saciarse (poniendo el cazo)
el codicioso apetito.
Han caído en el garlito
como peces en la nasa,
pues por barrer para casa,
ante tamaña osadía
los trinco la policía
con las manos en la masa.
La GURTEL es una trama
igual que un cesto de mimbre,
tiene dentro de su urdimbre
peces de muy alta gama.
Y amparado en la soflama,
el autor de este supuesto
confiado está en que a su gesto
al fin le harán oídos sordos
pues los peces son tan gordos
que se escaparán del cesto.
Tuvo una idea genial
el ministro de la cosa:
dar a la pasta tramposa
un tratamiento legal;
y sin parecerle mal
que se recorten salarios
a modestos funcionarios;
ha propuesto, sin rubor,
dar un trato de favor
a los fraudes millonarios.
De las universidades
de España, los licenciados,
son los mejor preparados
con probadas facultades.
Pero las autoridades,
con su ciencia en las maletas,
los largan a ser profetas
fuera, que en este lugar
solo podrán fabricar
botijos y panderetas
¿De que nos sirve tener
gente tan bien preparada,
si una carrera acabada,
no se puede aquí ejercer,
ni les importa el saber,
ni al magnate ni al banquero,
y en vez de emplear dinero
en crear tecnología,
de nuestra sabiduría
se aprovecha el extranjero?
Como se enteren los chinos,
y haciendo correr la voz,
cambien del insulso arroz
al suculento cochino,
en la industria del porcino
va a haber una conmoción:
pronto habrá una imitación
(como a todo sacan jugo),
de jamones de Jabugo
fabricados en Hong Kong.
En este mundo de dios
tan católico y cristiano,
que sumiso al Vaticano,
de su doctrina va en pos;
ante el ejemplo que en los
mercaderes nos da el clero
por el poder y el dinero;
justo es que Cristo volviera
y que en san Pedro blandiera
su látigo justiciero
Yo no entiendo la manera
de administrar la justicia,
pues veo que la malicia,
en España es lo que impera.
Cuando a una trama fullera,
un legal presenta el torso,
le dan leña por el dorso
y anulan de sus funciones,
en tanto que a los ladrones
les dan patente de corso.
Manuel Herranz
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